Esta mañana nos recibió el director de la escuela, que nos dedicó unas palabras de bienvenida muy calurosas. A continuación, Fernando les enseñó la escuela a los chavales.
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A la hora del almuerzo, los chicos fueron al comedor del instituto. Allí se sorprendieron por lo educados que son los suecos: todo estaba muy limpio, no hacían ruido y guardaban ordenadamente la cola.
Después los chicos entraron en clases de español y de inglés, y pudieron comprobar cómo son los alumnos suecos. Seguidamente, vimos la película Crónica de una fuga, basada en la historia real de un preso político en la
Argentina de 1977 tras el golpe de estado, Claudio Tamburrini, que nos visitará el próximo viernes. La tarde ha terminado con un paseo por el Kungspark y un café en Lilla Torget.
Espero que disfrutéis las fotos. Mañana más...
Que conste que el buen tiempo sueco es a costa de un tiempo pésimo en nuestras latitudes, con una serie de borrascas alrededor de la Península Ibérica que no paran de descargar.
ResponderEliminar¡Quique anda que no se te ve bien!
¡Qué bonitas las fotos!
Un fuerte abrazo
Gracias por compartir vuestras fotos y hacer este minidiario del viaje. Que bien que os haga buen tiempo, habéis tenido mucha suerte, aquí estamos aún con las botas katiuskas.
ResponderEliminarHoy he conocido por videoconferencia a la familia sueca de Ramón y me han parecido encantadores.
Que maravilla ésto de internet que nos permite estar tan cerca a pesar de los kilómetros.
... y que suerte tenéis de estar viviendo esta aventura...
Kiss for everybody¡¡¡